sábado, 29 de enero de 2011

Hermes Trismegisto




El nombre de Hermes Trismegisto es de origen griego y significa 'Hermes, el tres veces grande'. Su identidad, se pierde en la noche de los tiempos remontándose al Egipto pre-faraónico, mucho antes de Moisés. Ciertas tradiciones hebreas lo consideran contemporáneo de Abraham y más adelante. 

Una versión sustenta que el nombre de Hermes Trismegisto no designa a una personalidad individual, sino que constituye un conjunto de enseñanzas elaboradas en Egipto y enriquecidas a lo largo del tiempo. Plutarco afirma que 'se cree que Hermes fue el primero en Egipto que conoció los caracteres de los dioses'. No es que Hermes inventara tal o cual alfabeto. Se trata de la lengua sagrada en la que el signo y cosa eran lo mismo, y donde conocer el signo era estar en posesión de la cosa. Hermes dominaba la ciencia de este lenguaje sagrado que confería poderes mágicos a quien lo conocía. Por ello a él también se refieren los cabalistas (Moisés, a partir del cual se inició la cábala, era un discípulo de Hermes) y las escuelas de simbología de todos los tiempos. 

De Hermes proceden las investigaciones numéricas y físicas de los pitagóricos que, si por un lado dieron la matemática, la geometría y la música, por otro desarrollaron toda una rama hermética acerca de la unidad, la dualidad, el ternario, etc. La 'armonía de las esferas', la 'música celeste, tan estudiada por los hermetistas del Renacimiento (con su derivación en el arte, la mecánica o la astronomía: Leonardo Da Vinci, Isaac Newton, y otros) tienen su fuente en Hermes Trismegisto, a través de los griegos. 

También encontramos en él, aunque este es un aspecto menos conocido del Corpus Hermeticum, muchas enseñanzas sobre la teoría de los ciclos, de las edades del mundo, tanto de la tierra como de la totalidad del devenir cósmico. Un ejemplo de ello es la física moderna que ha tenido que recurrir a los postulados teóricos de los pre-socráticos, la mayoría de los cuales se originan en el saber egipcio. Lo mismo sucede con la matemática que redescubre el número pitagórico, procedente directamente de Hermes según las declaraciones del propio Pitágoras. 

El lenguaje del Corpus Hermeticum El lenguaje de Hermes es alegórico, por lo tanto, su comprensión resulta algo obscura. La obra de Hermes Trismegisto requiere atención y esfuerzo de parte del lector, si es que no quiere limitarse a encontrar en ella un saber erudito de tipo histórico sobre algunos aspectos del mundo antiguo. Exige además, una cierta disposición espiritual. Las enseñanzas de Hermes Trismegisto se transmitieron oralmente durante miles de años. Aun hoy, muchas de ellas siguen transmitiéndose así. Los documentos más antiguos que se conocen se remontan al siglo II antes de Cristo y el cuerpo fundamental del Corpus Hermeticum fue fijado en griego aproximadamente entre los años 100 y 300 de la era cristiana. Poimandres y Asclepios son dos de las obras más conocidas de Hermes. El Poimandres está compuesto por 18 tratados. 

Los siete principios herméticos 'Los principios de la verdad son siete; el que comprenda esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par'. (El Kybalion)
Los siete principios sobre los cuales se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes: 

El principio de Mentalismo.
'El todo es mente, el universo es mental.'
Este principio explica que Mente es el principio común del universo, energía única que es la fuerza esencial de la composición química de los elementos. La energía mente se manifiesta en una escala infinita de vibraciones, de lo más denso a lo más sutil, conformando así los diversos materiales y elementos del universo. Desde el punto de vista del que piensa, lo pensado es fantasía, ilusión, pero cada cosa tiene entidad real dentro de su escala vibratoria (por ej., si existieran los fantasmas serían reales para otros fantasmas). La materia nace del pensamiento. El hombre también crea a través de su mente. La energía del pensamiento humano es capaz de crear la materia cuando alcanza la suficiente densidad vibratoria. 

El principio de Correspondencia
'Como arriba es abajo, como abajo es arriba.'
Este principio se refiere a la similitud o sintonía entre los diversos planos vibratorios del universo. Las mismas leyes de lo denso actúan en lo sutil, y viceversa. El principio de Correspondencia actúa haciendo que lo similar se agrupe con lo similar por una sintonización de la frecuencia vibratoria y explica la constante relación entre los acontecimientos internos y externos. Hay una influencia recíproca entre el ser humano y la naturaleza, y entre nuestro mundo interno y nuestra realidad material. De esta manera, operando en nuestra realidad externa influenciaremos nuestro mundo interno y viceversa. 

El principio de Vibración
'Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.'
Este principio explica las diferencias entre las manifestaciones de la materia, la mente y el Espíritu. La materia y la energía no son más que el resultado de estados vibratorios diferentes. El espíritu es un extremo polar vibratorio más elevado y la materia un extremo polar vibratorio más denso. Entre ambos extremos, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros deseos, impulsos, son estados vibratorios de frecuencias intermedias. Nuestros pensamientos, emociones, deseos e impulsos son solamente estados vibratorios. Nuestro cuerpo físico es un conjunto de sistemas que vibran a una misma frecuencia, y la salud es solamente la armonía vibratoria de los sistemas biológicos. En el terreno de nuestra vida personal todo gira en torno a la vibración; si estamos alegres es por una vibración positiva; la tristeza es una vibración negativa. Nuestro pensamiento nos hará ser más o menos inteligentes de acuerdo a nuestra vibración mental. Cada persona tiene un largo de onda mental que le es propia, de acuerdo a la frecuencia vibratoria de su inteligencia; mientras más corta es la onda mental, más inteligente será el sujeto y viceversa. Los hábitos de conducta, los estados emocionales, los pensamientos habituales, las normas morales y espirituales del individuo determinan la bondad o inconveniencia de sus estados vibratorios, lo que a su vez influye de manera decisiva en su vida cotidiana. Las vibraciones positivas o negativas se van acumulando en el individuo y en cierto momento esta acumulación estalla por un detonante y se producen acontecimientos fastos o nefastos. 

El principio de Polaridad
'Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse.'
La polaridad mantiene el ritmo de la vida. Conocemos la existencia de algo por el contraste de su opuesto. Así encontramos: luz - oscuridad / amor - odio / espíritu - materia / vida - muerte / bien - mal / vigilia - sueño / valor - miedo / alegría - tristeza. Los opuestos se presentan siempre en el mismo elemento. El principio de polaridad funciona a lo largo de una escala vibratoria de grados que va de lo positivo a lo negativo, siendo lo positivo de naturaleza superior a lo negativo: en cada cosa hay dos polos, en la temperatura está el frío y el calor, y aunque son opuestos son una misma cosa. El espíritu y la materia son la misma cosa pero se manifiestan vibratoriamente opuestos. Cualquier fenómeno tiene la posibilidad de su manifestación contraria, y es factible cambiar algo no deseable en su condición opuesta. Esta es la base de la transmutación mental, el arte de polarizar. Lo no deseable se neutraliza, cambiando su polaridad. Los extremos se tocan; los dos extremos de la polaridad se atraen mutuamente. Es por esta razón por lo que es más fácil transformar el odio en amor que desde la indiferencia. La distancia más corta en este caso no es la línea recta, sino el círculo. Este principio, a nivel práctico, permite apreciar los obstáculos de la vida en su justo valor, ya que posibilita que una situación conflictiva pueda ser cambiada gradualmente a través de una adecuada polarización en lo opuesto. El cambio de un grado a otro de la escala vibratoria se consigue mediante la voluntad y el autodominio. 

El principio del Ritmo
'Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve, como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.'
El principio del Ritmo nos muestra que todo en el Universo se encuentra en constante transformación y movimiento, y dentro de él nada está inmóvil o estancado. Este principio es perfectamente observable: todo en el Universo nace para alcanzar una cumbre, decaer y destruirse, completando un ciclo vital y volviendo a comenzar. Esto ocurre en todos los planos: personas, pueblos, civilizaciones, planetas... El símbolo de este principio es el péndulo. El principio del ritmo, junto con el de polaridad, mantiene el proceso de la vida. La vida se mueve rítmicamente entre dos polos, ( vida - muerte ) y el secreto está en mantener la tensión y el equilibrio entre ellos. La polaridad y ritmo comandan al organismo en sus más delicados procesos. La enfermedad es el quebrantamiento del ritmo o la perturbación de la polaridad de los sistemas que componen el cuerpo. Este flujo y reflujo se manifiesta no solo en nuestro cuerpo, sino también en nuestras emociones, instintos, pensamientos, e incluso en las diferentes situaciones vitales que vivimos. En el caso de estar inmerso en un ritmo negativo, la tendencia natural es que ese ritmo se mantenga, y solo podrá cambiarse con una toma de conciencia y ejerciendo la voluntad para crear deliberadamente un ritmo diferente y opuesto al anterior. 
              
El principio de Causa y Efecto
'Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.'
Todo en el universo tiene una causa específica; no hay causa sin efecto, ni efecto que no tenga una causa, y la magnitud de un efecto es equivalente a la importancia de la causa que lo generó. Este principio actúa sobre todos los planos de energía: materia, mente y Espíritu. No existe la casualidad, la suerte o el azar; empleamos estos términos solo para referirnos a causas desconocidas. El hombre, en general, sólo conoce los efectos. El hermetista pretende acceder al conocimiento de las causas. A través de este principio podemos comprender la relación que existe entre los sucesos que le ocurren a un individuo y sus acciones del pasado, ya sean de esta vida o de una anterior. En este sentido, la palabra 'karma', se refiere a aquella causa cuyo efecto aún no se ha manifestado, ya sea este positivo o negativo. Este principio brinda una explicación racional a las aparentes injusticias del mundo, cuando observamos efectos cuyas causas no alcanzamos a entender. Al comprender este principio entenderemos que todo lo que sucede en nuestras vidas, favorable o desfavorable, tiene que ver con causas que nosotros mismos hemos puesto en movimiento en algún momento, de forma consciente o inconsciente, y que no tiene sentido culpar a Dios, a los demás o a la suerte, pues somos nosotros mismos quienes labramos nuestra propia vida. No importa que no recordemos el instante, o se nos haya olvidado lo qué hicimos en muchos momentos de nuestra existencia; el principio de causa y efecto siempre se encuentra actuando y se nos presenta de manera inevitable. De forma correspondiente, la comprensión en profundidad de este principio, nos permite encontrar la solución a muchos de los problemas en la vida, al asumir la importancia de generar causas favorables de forma consciente para hacernos acreedores de sus efectos favorables. 
      
El principio de Generación
'La generación existe por doquier; todo tiene sus principios masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos.'
Género es el impulso de la vida, que no se puede originar ni mantener sin la presencia del polo positivo y negativo. El Universo, en constante cambio, fluctúa entre ciclos de transformación y creación. A nivel físico, por ejemplo, la fuerza de atracción hace girar los electrones (negativo), alrededor del protón (positivo). En los animales y en los seres humanos este ritual de la vida se repite: los espermatozoides son atraídos por el óvulo y cuando uno de ellos logra penetrarlo, sucede la concepción. Los problemas de la vida, por ejemplo, constituyen el polo negativo, fuerza que al ser fecundada por una energía positiva y generadora, permite lograr lo que se desea. El progreso espiritual también puede verse desde esta perspectiva: así se crea la conciencia, a partir del choque entre la inercia y el poder de la voluntad, dirigida por una mente despierta. Esta ley, nos muestra cómo los principios masculino y femenino están siempre en acción en la Naturaleza. En cada uno de los planos, la energía femenina busca su unión con lo masculino, absorbe de éste lo activo y produce una fuerza nueva. Lo masculino es lo generador y lo femenino lo concebidor. La Generación se manifiesta en todos los planos. Esto quiere decir que tanto a nivel físico, como mental, emocional y espiritual este principio actúa, generando de forma constante elementos nuevos en nuestra vida.

viernes, 28 de enero de 2011

IMBOLC


IMBOLC
Festividad Pagana Sabbat Mayor:
Martes, 02 de febrero
Simbólicamente hablando y de acuerdo con la creencia wiccana, es la época en que la Diosa se recupera después de dar a luz al Dios. El Dios es un joven fuerte y su poder es sentido en los días más largos. El calor fertiliza la tierra. 

Los hielos comienzan a descongelarse, y la flora y fauna vuelven a la vida, después de haber estado dormidos durante el invierno 

Es la primera celebración mayor de año. Corresponde al despertar de la naturaleza, es un Sabbat de purificación, una celebración de luz y fertilidad, se le conoce como la fiesta de las luces
Celebramos el aspecto de Doncella de la Diosa, ya recuperada de su parto en Yule, y la fortaleza del Dios. Esto se refleja en la naturaleza con el alargamiento de los días y con algún pequeño brote verde que nos recuerda que la primavera se acerca. Es costumbre prepararse para recibir la promesa de la nueva vida haciendo limpieza en el hogar y encendiendo velas y fuegos para darle la bienvenida.
Esta época tiene lugar seis semanas después de Yule y seis semanas antes de Ostara, el Equinoccio de Primavera. Aunque la fecha exacta suele oscilar entre el 31 de enero y el 2 de febrero, se celebra habitualmente en la víspera de este segundo día.
Pero Astrológicamente, su momento exacto de celebración es cuando el sol llega a los 15º de Acuario, es decir, el día 4 de febrero. 

Lunes, 15 de febrero
Luna de Alumbramiento o Siembra 

Sábado, 28 de febrero

Esbat: LUNA ACELERADA

La vida se abre camino a través de la tierra. Siente cómo todo vibra a tu alrededor dejando el invierno atrás. Prepara tus objetivos del mes pasado, ha llegado el momento de ponerlos en marcha.
 
La festividad de Imbolc (también conocida como Imbolc (Celta), Oimelc, Imbolic Lapercus (Strega), Brigantia (Caledonni), La Candelaria, Festival de las Luces, o Lá Fhéile Bríde, Día de Brígida, Candlelaria (México). Todas las Diosas Vírgenes y Doncellas son honradas en ese tiempo.
Otra celebración reconocida es el festival de la oveja lactante (se celebra el 2 de febrero). Es el momento ideal para la Bendición de las semillas y para la consagración de herramientas para la agricultura. Marca el punto central de la oscuridad la mitad del año. Es el festival de la Doncella, desde este día hasta el 21 de marzo, es su estación para prepararse para el crecimiento y la renovación.
ORÍGENES Y SIGNIFICADOS
 La evidencia de que Imbolc se celebraba se deriva de las colecciones de folklore hechas durante el siglo XIX y principios del siglo XX en Irlanda y Escocia, además de estudios comparativos de costumbres similares en Escandinavia.
Este término celta significa en el vientre de la madre. En inglés, la palabra utilizada para novia, es bride en honor de la diosa Brigid que también se consideraba protectora de las mujeres que contraían matrimonio mediante el rito de la atadura de manos.

El mes de febrero, que coincide con el punto medio del periodo conocido como Faoilleach (Mes del Lobo) o también como a' marbh mhiós (tiempo de los muertos), es un mes frío y oscuro, duro como pocos. Pero a pesar de ello, en él pueden verse pequeños signos de que una incipiente vida comienza a germinar en la tierra.
La luz comienza a aumentar perceptiblemente. La tierra está tornándose fértil y dispuesta para un nuevo crecimiento, y con ella, estamos preparándonos para la primavera y nuestro renacimiento espiritual después del trabajo interior del invierno. La Diosa dió nacimiento al Dios en el solsticio de invierno, y mientras la fuerza crece en Imboloc, ella se prepara para el ciclo de la vida, muerte y renacimiento para empezar todo una vez más.
Algunos temas para Imboloc son la fertilidad, el fuego, la purificación e iniciación o el renacimiento espiritual. Si vives en el hemisferio norte, la idea de que esta es una fiesta de fertilidad puede parecer un poco forzada para ti, pero si vives en un clima moderado, los retoños en los árboles en esta época del año podrían servirte de recordatorio. Tal vez es mejor pensar en esto como la posibilidad de fertilidad; el momento en que la tierra deja de estar sin vida y empieza a despertar.
En algunas áreas, este es el primer día para arar para la preparación de la primera plantación de la cosecha.
Aunque los últimos vestigios del mundo celta, tal como fue conocido en la antigüedad, desapareciéron hacia el año 1100 d. C., la fiesta de Ambiwolka o Imbolc tiene su correspondiente cristiano en:
 El día de Santa Brígida, el 1 de febrero, quien es la Patrona de Irlanda. Santa Brígida (433-523), hija de un príncipe del Ulster, que se retiro a vivir al hueco de un gran roble en Kildare, árbol epónimo del dios céltico del rayo, Taranis (en céltico antiguo: "trueno"). Muchos atributos de la santa, también llamada "Maria de Irlanda", fueron tomados de la diosa Briganti, de quien ella puede ser una cristianización.
El día de la Candelaria (fiesta del fuego) o de la Purificación de la Virgen María, el 2 de febrero, la cual fue creada por el Papa Gelasio I (492-496) en sustitución de la LUPERCALIA, fiesta romana del fuego y de la fertilidad en honor de Pan (o Fauno, o Luperco, la Loba, etc). El nombre de la "Candelaria" se debe a la procesión realizada dentro de la iglesia con candelas benditas. La purificación de la virginal y las candelas son el antídoto cristiano de la fertilidad pagana y las antorchas lupercales. 

Durante el Imbolc, momento en el que llega a su cenit la Estación de las Noches Largas, es tradición encender una gran multitud de velas y antorchas para simbolizar el retorno de la luz solar que orada las sombras y anticipar el regocijo de la llegada de la estación luminosa.
También se hacen muñecas llamadas "Brideog", con hojas de maíz para representar la fertilidad de la tierra y pedir el regreso de la abundancia a los campos y al hogar.
Es el momento de encender una vela y pedir a nuestra madre Tierra y al Dios Padre por el año que inicia, que sale de la oscuridad y se dispone a florecer, a renacer.

Algunas cosas que puedes hacer para celebrar Imbolc, que básicamente es un tiempo de purificación:
 Limpiar tu casa, rituales y prácticas de auto conocimiento y auto sanación son recomendables, así como la meditación en tus metas para el año
Limpia tu casa, y saca todas tus propiedades inútiles o innecesarias.
Limpia tu cuerpo por fuera con un baño ritual de hierbas, o asistiendo a un sauna.
Limpia tu cuerpo por dentro por medio del ayuno; bebe bastante agua y bastantes jugos.
Limpia tu corazón de la cólera, haz las paces con los que has reñido.
Medita para limpiar su mente de viejas limitaciones, y así poder dar la bienvenida a nuevos desafíos.
Compra o elabora tus velas para el nuevo  año, y conságralas.
Limpia tu altar y tus herramientas rituales, y conságralos nuevamente.
Realiza tus rituales de purificación
SIMBOLISMO
Crecimiento, Fertilidad, Purificación, La Reunión del Dios y la Diosa. Escobas, Surcos, Flores blancas.
HIERBAS
Violetas, Todas las flores blancas o amarillas, Iris.
COMIDAS 
Té de hierbas, Semillas de calabazas, Semillas de girasoles, Pan.
INCIENSOS
Canela, Vainilla, Violetas.
COLORES
Blanco, Rosa, Rojo, Amarillo, Verde, Marrón.
PIEDRAS
Rubíes, Onix, Turquesa, Granate.
ACTIVIDADES
Encender velas, Decorando surcos, Festejar, Banquetes.
DEIDADES
Todas las Diosas Vírgenes/Docellas, Brigid, Aradia, Gaia, Dioses del amor y de la fertilidad, Aengus Og, Eros, Februus, Atena, Inanna, Februa

martes, 25 de enero de 2011

LOS ELEMENTALES DE LOS 4 ELEMENTOS

LOS ELEMENTALES DE LOS 4 ELEMENTOS

Según las enseñanzas esotéricas más antiguas, los elementales son seres del mundo espiritual, conectados directamente con los cuatro elementos (de allí su nombre) que rigen al planeta tierra: agua, tierra, aire y fuego.

Se los representa como figuras humanizadas, vestidas de manera extraña y rodeados de mucho misterio. Esta es sólo su apariencia, para que pueda identificárselos. Datan de mucho tiempo, que son anteriores a la aparición del hombre en el planeta.

Cuando el planeta era sólo una mas incandescente y sin vida, los elementales estaban presentes planeando la construcción y la vida futura, ayudando a los Espíritus Superiores, Arquitectos Cósmicos, quienes eran los encargados de coparticipar en la obra del creador.

Las salamandras –elementales del fuego- cuidaban la masa de gases radioactivos presentes en el planeta y de la materia incandescente que debía ir sedimentándose y enfriándose de a poco, para que el planeta en formación pudiera ser habitable.

Los silfos, elementales del aire, cuidaban de la evolución de esos gases tóxicos, para lograr el equilibrio químico y la evolución de los violentos vientos y tormentas nucleares que azotaban al planeta en formación, allá en los comienzos de la historia cósmica.

Los Espíritus Superiores o Arquitectos Cósmicos ya tenían planeado todo tipo de vida que surgiría en la tierra, siguiendo las orientaciones del Creador. Estaba todo programado en la Mente Divina. Sólo hacía falta que se estableciera el orden, para que esos Espíritus de la naturaleza o elementales pudieran, finalmente, empezar el proceso de evolución y vida sobre el planeta tierra, como colaboradores inmediatos de los arquitectos celestiales.

Cuando los gases se hicieron líquidos y cayeron sobre el planeta en forma de gotas de agua, lluvias y tormentas violentas que inundaron casi toda su superficie, aparecieron los elementales del agua: Sirenas, Ninfas y Nereidas, por las explosiones nucleares, quitándoles las materias densas y pesadas que aún había en suspensión.

En el Universo existen, entre otros Jefes Espirituales, espíritus guardianes, orientadores, protectores, y organizadores de toda la creación. Los elementales, sus colaboradores, fueron, por lo tanto, anteriores a la aparición del hombre sobre la tierra y los encargados de armonizar las condiciones básicas para la aparición de la vida en sus varios reinos.

Cuando el planeta comenzó a enfriarse y a estabilizarse, ya estaban presentes los elementales de la tierra: Gnomos, Duendes y Hadas, a fin de armar los elementos de su nivel, o sea, los primeros esbozos de arbustos y piedras. Estaban dando origen a todo lo que germinaría después, con el trabajo de millones de años.

Es curioso observar que desde la antigüedad más remota, los elementales fueron representados de manera casi idéntica por los pueblos más diferentes, por ejemplo, los sumerios, los caldeos, los egipcios, los chinos, los pueblos indígenas de África, Polinesia y América.

Los dibujos que se encontraron los muestran de manera casi idéntica, no importa cuan lejos estuvieran esos pueblos unos de otros. Esto nos lleva a pensar que los elementales siempre se comunicaron con los seres humanos, manteniendo un patrón energético que permitiera verlos e identificarlos. Estaban presentes en casi todos los ritos sagrados, especialmente en aquellos en que se pedía la protección celestial para las cosechas y las siembras.

Se los representa como a dioses mitológicos y eran objeto de privilegios, por parte de los sacerdotes y del mismo pueblo. No sólo se los invocaba para que protegiesen las siembras sino también para que aquietasen las aguas, apagasen incendios y contuvieran tempestades. O sea, protección de los cuatro elementos.

Aparecen sus figuras, casi idénticas, tanto en la Europa central del siglo XV como en la India milenaria y mágica, 2000 años antes de Cristo.

Los elementales eran amados y temidos al mismo tiempo, ya que tanto beneficiaban como perjudicaban. Fueron siempre considerados seres duales. Ellos tienen un tipo de vibración muy rápida y eléctrica, que les permite trasladarse de un lugar a otro a la velocidad de la luz.

Se los considera espíritus juguetones, animados, traviesos, sin mucha responsabilidad y arduos trabajadores de la naturaleza. No tienen un concepto muy claro del bien y del mal y por eso pueden ser manipulados para los trabajos de magia negra. Tal vez, su nivel de conciencia se parezca a la de un niño que aún no sabe distinguir entre acertado y errado.

El hecho de no tener un nivel de madurez espiritual suficientemente desarrollado para diferenciar el bien y el mal, los hace semejantes a criaturas traviesas, inconscientes e inocentes, como la propia imagen física con la cual se presentan ante los hombres.



¡Espíritus Elementales, acérquense a mí!
Gnomos, compartan su humor conmigo.
Ondinas, jueguen en mi presencia.
Silfos, que la brisa me acaricie.
Salamandras, muévanse en las llamas de las velas.
¡Espíritus Elementales, Gracias por venir!

Los Elementales (también llamados Espíritus Elementales) considerados por la Magia son cuatro: Tierra, Aire, Agua y Fuego.

Los mismos son fuerzas cósmicas muy poderosas representadas por seres vivientes invisibles al ojo común y constituyen una verdadera fuente de poder. A estas entidades se les solicita ayuda en forma permanente y conviene con ellas entablar amistad, pues son muy sensibles y sutilmente vengativas con quienes causan daño a la naturaleza.

A continuación les diré como invocar a los 4 elementos con unas oraciones:

Elemento Tierra:


Nombre de los Espíritus: Gnomos (o Enanos), Duendes, Trolls, Brownies. Los Gnomos atraen riquezas y se los convoca mediante polvos y sales.

Sienten afinidad con la sobriedad, la limpieza, la organización y el orden. Prestan su ayuda a las personas ordenadas, laboriosas, amantes de la naturaleza y del saber.

Una forma de congratularse con ellos es teniendo una planta en la casa, cuidándola y hablándole y enterrando una moneda en la tierra, pedirle que interceda ante los espíritus de la tierra a fines de atraer riqueza y prosperidad .

Invocación a los Elementales de la Tierra:

Invoco a los Espíritus que habitan la madre Tierra.
Invoco a las fuerzas telúricas que sostienen
Nuestra humilde existencia.
Invoco a Gob, caudillo de los Gnomos.
Invoco a todos los elementales benéficos de la Tierra
Para que atraigan sobre mi persona bienestar y riquezas
Y alejen de mí la maldición de la carencia.

Elemento Aire:

Nombre de los Espíritus: Silfos (o Céfiros) y Sílfides, Gigantes, Grifos, Gerontes.

A estos espíritus los atraen los inciensos y los aceites. Se relacionan con la comunicación, los viajes y la inspiración. Son seres que viven en el aire, alegres y gentiles, amantes de la luz del Sol y de la Luna.

Son muy convocados por los magos para desarrollar los poderes de videncia.

Invocación a los Elementales del Aire:

Invoco a los Elementales del Aire y del viento.
Invoco a Paralda, caudillo de los Silfos.
Invoco la suave brisa que trae videncia e inspiración a la mente.
Invoco a estas fuerzas dadoras de inspiración, videncia e intuición.

Elemento Agua:

Nombre de los Espíritus: Ondinas (o Ninfas), Sirenas, Náyades, Nereydas.

A estos Espíritus se los puede atraer con lavados y soluciones. Rigen a los vegetales y a los procesos de curación.

Estos seres, de gran belleza y aspecto angelical, viven en las profundidades acuáticas. Tienen que ver con el amor, con la armonía, los placeres sanos, la salud física y psíquica.

Invocación a los Elementales del Agua:

Invoco a los Elementales del Agua.
Invoco a Neckna, caudilla de las Ninfas.
Invoco a las dulces fuerzas pacíficas pero poderosas de la savia vital.
Invoco a la belleza oculta pero generosa del fluido viviente.
Invoco a todas estas fuerzas para que traigan
salud, bienestar y amor a mi vida.

Elemento Fuego:

Nombre de los Espíritus: Salamandras, Gárgolas, Dragones.
A estos Espíritus los atraen el fuego y el incienso. Administran cambio y libertad.

Habitan en el fuego y se encargan de destruir todas las fuerzas negativas, maleficios y conjuros que exista sobre una persona.

Limpian y purifican de bajas pasiones y vicios y además nos permiten cambiar para mejorar aquello que traba nuestro desarrollo.

Invocación a los Elementales del Fuego:

Invoco a los Elementales del Fuego.
Invoco a Djin, caudillo de las Salamandras.
Invoco a los poderes del cambio y de la luz.
Invoco al fuego que consume las mezquindades,
vicios y bajas pasiones.
Invoco a estas fuerzas para que me concedan
fortaleza para cambiar, y me liberen
de todos aquellos conjuros,
maleficios y negatividades
ejercidas sobre mi persona.

OJO! Siempre que intenten invocar a alguno de ellos deben hacerlo con cuidado , respeto y con un objetivo. No lo hagan solo para tener un experiencia.

Poco a poco les daré material para conocerlos aún más.